12/8/08

La afición, 4º elemento desestabilizador



De todos es sabido que el club de mis amores, el Valencia Club de Fútbol, no es un club tranquilo. Socialmente está rodeado de chupópteros de la realidad social acaudalada de la ciudad, profesionalmente se ha destacado últimamente por una inexistente planificación y la anarquía y falta de disciplina y está bastante maltratado por parte de la prensa. Pero hay un cuarto poder, el cuarto elemento desestabilizante, la afición, de la que formo parte, para bien o para mal.

Sigue tras el salto

Los sectores mas jóvenes de la afición han crecido con las finales de Champions de Cúper (algunos no llegan a recordar la Copa del Rey de Ranieri porque tenían 5 o 6 años), las ligas de Benítez, la UEFA, fichando a nombres, sin arriesgar, con los técnicos de moda (2ª venida de Ranieri, Quique, Koeman...), viendo el desplome de un Valencia que se alzó, miró a la cara a Madrid y Barcelona y se desplomó solo, sin que nadie intentara hundirlo, los de dentro nos bastábamos.

Hace poco en foroche encontré un post donde decía que había que recuperar la humildad, y tenía razón, la humildad que hemos perdido al acostumbrarnos a ganar, los aires de grandeza que aún mostramos cuando los perdimos desde la primera temporada de Quique. Si hechamos la vista atrás, hace 20 años estábamos en segunda (este periodo lo recuerdo vagamente, ahí tenía yo 5 o 6 añitos), y mis recuerdos valencianistas vienen del resurgir del equipo de la mano de Espárrago, quedando subcampeón en una liga que ganó de calle el Real Madrid, vi los fiascos de Parreira, Roberto Núñez o Rielo en el banquillo, con temporadas donde se aspiraba a entrar en UEFA como mucho (entonces la UEFA sería entrar en Champions actualmente), el "jugamos como nunca pero perdemos como siempre" de Hiddink (mas tras el 1-5 del Nápoles o el 7-0 del Kalsrhuer.

Deberíamos volver a ser ese equipo de segunda línea con ganas de dar por saco, de esta forma se ganaron las ligas, y dejar de pedir a Van de Vaarts, Joaquines, o demás jugadores con nombres consagrados, el Valencia los hace, el Valencia ficha libre a Gerard y lo vende por 4000 millones para que se estampe en el Barcelona, o crea a Farinós y lo larga por 3000 cuando se sube a la parra pidiendo sueldo, o vende a Mendieta DONDE EL VALENCIA QUIERE cuando se pone en rebeldía. Yo me hago propósito de enmienda, debo cambiar para devolver al Valencia la humildad, la afición debe dejar de ser desestabilizadora, volvemos a ser murciélagos.

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