29/4/10

Cara y Cruz: Mass Effect 2 y God of War 3


Es curioso como afrontan las compañías las secuelas en el sector de los videojuegos. Las hay que aumentan la espectacularidad de sus mecánicas con el tópico "bigger & longer" (Gears of War 2 y Uncharted 2), las hay que cambian absolutamente todo, sistema de juego, protagonistas mundo... (Final Fantasy y JRPG similares), las hay que se inventan nuevas habilidades y retos mas interesates para el protagonista (Saga Super Mario) y por último hay dos clases mas, las que toman nota de sus errores para crear un producto redondo y las que no cambian absolutamente nada. Bioware y Sony Santa Monica, Mass Effect 2 y God of War 3, dos secuelas, dos buenos títulos, sensaciones contrapuestas.

He de reconocer que siempre he sido mas de Kratos que de Shepard. El primer Mass Effect me pareció interesante argumentalmente, con un desarrollo de personajes estupendo (en esto son maestros en Bioware) y el RPG estaba muy bien integrado, aunque la subida de parámetros de moralidad (intimidación y persuasión) me chirriaba un poco. Por desgracia presentaba un fallo garrafal a mi parecer: el sistema de combate. Las coberturas fallaban, apuntar era confuso y tus compañeros no es que fueran unos lumbreras, siendo carne de cañón en multitud de ocasiones.

Por otra parte, las dos primeras aventuras del dios de la guerra me parecieron emocionantes, con una historia que se meaba en todos los mitos griegos para ponerlos a disposicion de una epopeya llena de violencia del antihéroe por excelencia de las consolas. El primer juego fue todo un descubrimiento, con su sistema de combate ágil, sus puzzles ligeros y el cuidado guión. La secuela vino a formar parte del grupo "bigger & longer", si bien el argumento andaba cogido con pinzas. De todas formas, las mejoras en cuanto al combate y la variedad de situaciones a las que se enfrentaba el espartano ceniciento eran una mas que correcta evolución del primer juego, pudiendo decir que superaba ampliamente al original añadiendo lo que le faltaba a éste.

Ahora, con las dos últimas secuelas de estas sagas, y partiendo de la base que ambas entregas son excelentes juegos, he de decir que todo lo que me ha entusiasmado Bioware ha sido convertido en decepción por Sony Santa Mónica.

Comencemos por lo amargo. En God of War III comenzamos tomando el control de Kratos en la carga final; en este primer nivel (excelente forma de hacer el primer contacto con el juego) presenciaremos todas las bondades técnicas de este título, las texturas, la cantidad de enemigos... todo ha sido mejorado, pero la sensación de espectacularidad dura lo justo hasta que nos acostumbramos a ello. Todo se ve mas bonito, pero Kratos tiene exactamente los mismos movimientos que en su versión de 128 bits, de forma que tras el impacto inicial nos damos cuenta que simplemente han aumentado el número de polígonos y la resolución de las texturas. Jugando al God of War II en su edición para PS3 (reescalado a 1080p) no fui capaz de encontrar diferencias notables que no fueran la cantidad de enemigos en pantalla y el detalle.

Todo lo anteriormente nombrado sería insignificante si no fuera porque la sensación de deja-vu continúa durante toda la escasa longitud del juego. Hay un par de batallas épicas como ya disfrutamos en las precuelas, algún minijuego divertido, puzzles simples y algún instante plataformero, todo exactamente igual que en sus versiones en la anterior generación de Sony. Había una forma de salvar el escollo de la falta de originalidad en el desarrollo, ofrecer un guión grandilocuente, que otorgara épica a cada paso que diera nuestro personaje, pero no, esto tampoco ocurre. El cierre de la trilogía de Kratos (porque sin duda habrá mas God of War) es soso, y sólo interesa en su parte final donde parece que vaya a arrancar... para otorgarnos un clímax bastante insatisfactorio.

God of War 3 es un gran juego de peleas, uno de los mejores, pero dada la excelencia de los títulos que le preceden, uno espera mas de los chicos de Sony Santa Monica, que sólo se han esforzado en crear un apartado técnico vistoso, el resto lo han hecho con el piloto automático.

Pasemos ahora a la otra cara de la moneda, la secuela que innova y mejora a su antecesor. "Mass Effect 2" viene a ser para la XBOX 360 lo que fue "El Imperio Contraataca" para el cine. De hecho podemos encontrar bastantes paralelismos entre las sagas, tanto el primer "Mass Effect" como "Una Nueva Esperanza" eran historias espaciales con un final que podría haber sido definitivo en caso de no haber tenido el éxito que a la postre tuvieron. En ambas sagas había un guión planteado para una trilogía de antemano, y en ambas sagas su segunda parte supera ampliamente a la primera en ambientación, historia, desarrollo de personajes y, en el caso de la obra de Bioware, en el sistema de juego, convirtiendo a "Mass Effect 2", ahora sí, en el mejor juego exclusivo de la XBOX 360.

El inicio de Mass Effect 2 no puede ser mas prometedor. Somos el héroe de la galaxia, todo el mundo nos admira, pero nuestras acciones en la primera parte (si importamos al personaje que creamos en la precuela) marcan nuestros actos, y por ello la alianza nos manda a buscar geth como a cualquier militar sin nuestro caché. En una de estas misiones nuestra nave resulta atacada por un enemigo desconocido. Al igual que en la tercera entrega de la saga de Kratos, el inicio de Mass Effect 2 es sobresaliente, repleto de emoción y engancha al jugador desde el primer momento. Sin embargo no se dedica a demostrarnos las maravillas técnicas que ha logrado Bioware, mas bien al contrario, pues, si bien ciertos fallos molestos como la generación tardía de texturas han sido eliminados, el juego no presenta una gran evolución respecto a la primera parte, quedando así un apartado ampliamente superado en multitud de juegos de la presente generación.

Como iba diciendo, el inicio del "Mass Effect 2" nos muestra sus mejorías, su excepcional sistema de combate, mucho mas adaptado a un referente del género como es el "Gears of War", y sobre todo, consigue un sobresaliente grado de inmersión demostrando que todo lo que hicimos en la primera entrega tiene consecuencias en la segunda. Es como si fuera un único juego, incluso los detalles mas nimios como fuera una misión secundaria que apenas gastara un 5% de tu tiempo tiene su ligera representación en la trama.

Ir avanzando en este juego es ir teniendo la sensación de que Bioware ha sabido meterse en tu cabeza y cambiar todo aquello que no te gustó en el primer "Mass Effect" para mejor, a ello le unimos los nuevos personajes, un tanto extremos pero muy carismáticos (todos y cada uno) y el guión con un desenlace al nivel de la ya nombrada "El Imperio Contraataca" hace que el poso que acaba dejando esta secuela es de superar ampliamente al original.

En fin, dos secuelas, dos juegos excelentes, uno en línea ascendente, el otro no.

No hay comentarios: